De epitafios, conjuros y muertes imaginadas

Dice Pascal Quignard que “todo destino humano es: lo desconocido de la llegada al mundo confiada a lo desconocido de la muerte”. Y entonces elijo poemas de epitafios, oraciones para la muerte, poemas que intentan conjurar lo inevitable, poemas que despliegan melancolía y humor. Poemas en los que lxs poetas se autorreferencian, y expresan deseos, miradas sobre sí, autopercepciones y desmitificaciones. Poemas que hablan del amor, de la lucha y su final, de la nada sin dramatismo, fundamentalmente poemas que intentan pelear contra el olvido, hacer germinar una esperanza de sobrevivir en el recuerdo. Poemas sobre epitafios a otrxs, poetas borrachos chinos y personajes de cuentos infantiles.
En tiempos en que la muerte nos da golpes helados a diario, en que se cuentan pérdidas y ausencias sin descanso, me permito estos poemas en los que la muerte parece ser más amigable, menos tenebrosa y por supuesto, inevitable.

Epitafios
Fu I
Fu I amaba las colinas y las altas nubes,
ay!, murió por culpa del alcohol.
Li Po
Y también Li Po murió borracho.
Intentó abrazar a la luna
en el río Amarillo.
Ezra Pound
Tumba
Quisiera que mi tumba estuviera en un parque
–no muy lejos de otras tumbas—
lleno de pájaros
y de niños que juegan en la hierba.
Una ardilla podría pisarla
o un globo de aire sobrevolarla.
Me gustaría, también,
que fueras a conversar conmigo,
los sábados por la tarde.
Cristina Peri Rossi
Tres epitafios
BELLA DURMIENTE
Oh la verdadera maldición,
dormir más de cien años
y no haber soñado nada.
***
BLANCANIEVES
El amor de siete monstruos
no pudo
contra el beso de un imbécil.
***
FRANKENSTEIN
Aquella niña
que lo quiso tal cual era
fue su perdición.
Jonio González
Epitafio
Esto es hoy
algo perdido.
Brilla el césped.
Cae una hoja
y es como la señal esperada
para que vuelvas de la muerte
y cruces con resplandor
y silencio de estrellas
mi memoria.
Blanca Varela
V
claro que moriré y me llevarán
en huesos y cenizas
y que dirán palabras y cenizas
y yo habré muerto totalmente
claro que esto se acabará
mis manos alimentadas por tus manos
se pensarán de nuevo
en la humedad de la tierra
yo no quiero cajón
ni ropa
que el barro asuma mi cabeza
que sus orines me devoren
ahora
desnudo de ti
Juan Gelman
Epitafio
Aquí yace, como la coma anticuada,
la autora de algunos versos. Descanso eterno
tuvo a bien darle la tierra, a pesar de que la muerta
con los grupos literarios no se hablaba.
Aunque tampoco en su tumba encontró nada
mejor que una lechuza, jacintos y este treno.
Transeúnte, quita a tu electrónico cerebro la cubierta
y piensa un poco en el destino de Wislawa.
Wislawa Szymborska
Versión de Gerardo Beltrán
Epitafio
Buscaba el alma de las cosas
Intuía belleza donde nadie más
Trazaba una línea entre el clítoris
y el corazón
Silbaba con los pájaros
Caminaba por el filo de la montaña,
del sexo y del amor
Cuando cayó
voló muy alto
Todavía no hay jaula que la encuentre
Cecilia Antolini
El poema de Ezra Pound fue copiado de la página Ciudad Seva de Luis López Nieves.
El poema de Cristina Peri Rossi fue extraído de “Detente instante, eres tan bello”. Poesía reunida editada por Caballo Negro en Córdoba, en 2021.
Los Epitafios de Jonio González fueron copiados de su página de Facebook y son inéditos del año 1985.
El poema de Wislawa Szymborska se copió de Poesía no completa, editado por el Fondo de Cultura Económica en Méjico en 2014.
El poema de Gelman es de su Obra reunida, tomo 1, editada por Seix Barral en 2012 en Buenos Aires.
El poema de Blanca Varela fue copiado para esta selección de alguna página de facebook que no recuerdo.
El epitafio de Cecilia Antolini se copió de su página de Facebook.
